
Las infecciones por Staphylococus aureus resistentes a meticilina o SARM son unas de las causas de mortalidad más preocupantes en los hospitales. Infecciones cutáneas, neumonía o endocarditis son algunas de las afecciones derivadas por el contagio de estas superbacterias. La resistencia que oponen las mismas a los antibióticos es uno de los grandes retos que intenta combatir el sistema sanitario.
Estas superbacterias tienen una proliferación tan rápida que permite su fácil adaptación al medio, que unido al uso indiscriminado de antibióticos está provocando que cada vez sean más resistentes a los tratamientos.
Científicos de la Universidad de McMaster de Notario, Canadá, analizando las propiedades antibióticas del cannabis descubrieron la efectividad uno de sus cannabinoides, el CBG. El Cannabigerol consiguió eliminar la infección de SARM al mismo nivel que la vancomicina, un antibiótico glucopéptico utilizado para este tipo de superbacterias.
Todavía queda mucho trabajo de investigación por delante, pero el potencial de los cannabinoides para las infecciones sistémicas será el principio de la solución a la resistencia de los antibióticos.