¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico y aparece por una presión más alta de lo normal. Debido a la presión intraocular excesiva, la conexión entre las neuronas del ojo y el cerebro se corta y el paciente pierde la visión de manera irreversible.
Es una de las principales causas de ceguera entre la población de más de 60 años. Por eso es imprescindible la revisión periódica de la vista para tratarlo en las etapas iniciales y poder prevenir o retrasar la evolución de la enfermedad.
¿Qué ocurre en el ojo de un paciente con glaucoma?
El humor acuoso es un líquido que nutre y oxigena la córnea y el cristalino. Además, la presión de este líquido similar al plasma, permite mantener la forma esférica del ojo. Si se altera su funcionamiento provoca el aumento de la presión intraocular.
En un ojo sano se drena el humor acuoso a través de la pupila y en el caso de un paciente con glaucoma, el drenaje se bloquea. Como consecuencia de este fallo, la presión ocular aumenta.
La presión intraocular es la relación directa de que mueran las células de la retina, aunque también existen otros procesos biológicos que provocan el glaucoma aún no muy conocidos.
Hay personas que con la medición de la presión ocular se detecta rápido su aparición, otras sin embargo se muestran asintomáticas aunque a la larga también desarrollen dicha enfermedad.
¿Qué sabemos sobre los efectos del cannabis sobre el glaucoma?
A los fumadores de marihuana se les dilatan las pupilas, pero ¿por qué ocurre? Pues bien, fue en 1970 cuando Robert Hepler y su equipo de investigadores de la Universidad de los Ángeles estudiaron el tema.
Observaron que aquellas personas que se encontraban bajo los efectos del cannabis sufrían una disminución de la presión ocular entre un 20 y un 40% a las horas siguientes al consumo.
En el ojo existe un sistema de señalización con receptores cannabinoides responsables del efecto regulador de la tensión ocular. Se identificaron los dos más importantes y conocidos CB1 y CB2, pero también coexisten otros dos con actividad sobre el glaucoma.
Según los estudios, la mayor parte de receptores del ojo son CB1 y en un ensayo clínico realizado con roedores se demostró que el efecto del cannabis era más duradero en machos que en hembras. Además, comprobaron que había una diferencia significativa del valor de la presión intraocular entre el día y la noche. Esta alteración era debida a la acción reguladora de uno de los otros receptores cannabinoides menos conocidos.
Estas conclusiones demuestran que el cannabis es capaz de reducir la presión intraocular, pero en algo están de acuerdo los investigadores, se necesita encontrar la forma de mantener la estabilidad de la presión durante las 24 horas que dura el día.
¿THC o CBD para el glaucoma?
Los efectos reguladores de la presión intraocular se deben casi en su totalidad al THC. Es el cannabinoide que actúa sobre la combinación de receptores localizados en el ojo.
Por otro lado se examinó la actividad del CBD sobre el glaucoma, pero se demostró que el efecto era justo el contrario. Según evidencias científicas su actividad se debe a la acción de bloqueo que ejerce el CBD sobre los receptores CB1, que por tanto contrarrestan los efectos del THC.
El cannabis, y en particular el THC, sí es capaz de reducir la presión intraocular, pero la comunidad científica seguirá explorando e investigando cómo sería más eficaz y segura su administración.